jueves, 10 de octubre de 2013

"La calidad de tu vida, depende de la calidad de tus pensamientos"

"La Calidad de tu vida, depende de la calidad de tus pensamientos", resuenan en mi pensamiento una y otra vez esas sabias palabras que me dijo en su día la persona a la que más quiero. Han pasado ya casi quince días tras la Coast to Coast 2013, miro atrás y no puedo hacer otra cosa más que sonreír y sentirme satisfecho, no por el resultado, sino por la experiencia vivida con mis compañeros de entreno y el resto de competidores. Mentiría si dijese que no era un manojo de nervios horas antes de la salida, pero es algo normal y según se iba acercando el momento, más aún, el que compite siempre espera hacerlo lo mejor posible, quiere hacerlo lo mejor posible, superarse a sí mismo. Llega el momento de la salida, "¡¡Un minuto!!" gritan desde la organización, un minuto que parece una eternidad, saludos y abrazos de ánimo y fuerza con tus compañeros, el corazón se te quiere salir del cuerpo y cuando menos te lo esperas, se lanza la carrera, los latidos se aceleran y tiras con todo lo que tienes dentro, cogiendo una buena posición, para luego dosificar llegado el momento, corres, pero con cabeza.  Mientras avanzamos el calor empieza a apretar, ese día fue caluroso, luego llegaron los repechos, cortos y que hacen que el aliento no te llegue, pero sigues adelante, en ese momento piensas que no podrás acabar, que esto no esta hecho para ti, pero vuelve a pasar por mi mente esa arenga: "La Calidad de tu vida, depende de la calidad de tus pensamientos" y la imagen de quien te la dice y de todos los que están a tu lado, apoyándote, ves al público que te anima a que des otro paso más hacia delante, te anima a no rendirte jamás, aprietas los dientes y sacas fuerzas de donde parece no haber, los propios "rivales", a los considero compañeros y hermanos de andanzas, te alientan a que sigas. Poco a poco ves como el objetivo se acerca, ves la meta al final, la gente, sin conocerte de nada, te aplaude, se alegran por tu llegada, se sienten tan orgullosos como yo de la gesta realizada, por pequeña que pueda parecer. Al final, tras el sufrimiento y el esfuerzo llega la recompensa, la satisfacción de haber terminado otra prueba más, de haberte demostrado a ti mismo que si te lo propones, no hay nada imposible. Esta experiencia vivida es extrapolable a nuestra vida diaria, trabaja intensamente y disfruta con lo que haces, anima al compañero, ayúdale a creer y continuar su gesta personal,  y aunque lleguen momentos difíciles y duros, pues nadie nos dijo que esta vida fuese fácil, afrontarlos con una sonrisa porque como dije al principio "La Calidad de Tu Vida, Depende de la Calidad de Tus Pensamientos"

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