Reflexiones de una nutria 2.0

Cuándo salí del mar, mi cuerpo se dejó llevar y se quedó flotando, con la paz del mar.
Y es que en días como éstos siempre me viene a la mente lo mismo. ¿Es ésto lo que quiero?
Tengo claro, me gusta volar, flotar, sentirme en el aire.
Después del reto más duro que hasta ahora he afrontado, no pensé jamás que hoy pensaría en cómo deshacer el camino.
Sin dolor no hay gloria, así se llama el blog donde escribo con dolor.
Un nuevo bache.
Por qué me desmotivo?
Qué hay en mi? Porque basta que diga que no quiero seguir, para que esa pequeña puta voz me diga, ¿Estás seguro?. Y no sepa que coño contestarle.
Me apetece ser grosero. Porque en mi mente sólo suena ¿Qué cojones me pasa?
Hablan de poca confianza en mí, cuánto se equivocan!
No hubiese ni salido de mi casa si no confiara en mí.
Vayanse a tomar por el culo, todos aquellos que opinan así! Flaco favor me hacen, poniéndome sus expectativas en mi cabeza.
Quiero insultar sí! Pero hacia afuera, que a mi no me sale de los cojones faltarme el respeto!
Quiero sentir el dolor y la rabia. Quiero palpar la posibilidad del abandono. Quiero romper la maldita frase: «prohibido rendirse».
Pero vuelve a salir esa maldita voz y es la que me hace levantar y hacer lo que puedo, y es que es en el mar dónde mejor me siento.
Es que es corriendo dónde más disfruto.
Y es que la maldita bici, me toca los cojones y es la que me ha hecho parar, la que me hace escribir desde el dolor.
Y si ésa es la señal? Y si no me estoy dejando llevar por el camino que quiero?
Flotar y pensar se me hace fácil.
Hoy el premio fue volver a correr, poco, pero feliz.
Hoy creí en mi.
Hoy pensé que era un populista del deporte. Ése al que le gusta ir a mucho, sólo por divertirse.  No es una opción?
Por qué aspirar a más si soy feliz así?
Mierda! Puto estilo de vida.
La nutria se ha vuelto a hacer un lío, se ha perdido en el camino.
Se ha incumplido la premisa número 1 con una de las disciplinas. (Disfrutar) y se multiplica por mil en las otras dos.
Envidio a los medios maratonionanos.
Envidio a los nadadores puros.
Y no envidio para nada a los triatletas.
Prohibido rendirse? Pues si.
Prohibido no disfrutar.
Paciencia y respeto.
La versión 3.0 traerá la solución
Se que cada veZ que aquí me desahogo, me refuerzo.